El otro día me preguntaba una compañera qué podía realizar en un taller de reminiscencia. Sólo se le ocurría utilizar fotografías pero quería cambiar un poco y no sabía cómo hacerlo.
¿Qué son los talleres de reminiscencia?
El diccionario define reminiscencia como “1. Recuerdo impreciso de un hecho o una imagen del pasado que viene a la memoria. 2. Lo que sobrevive de una cosa y sirve para recordarla.”
Por tanto, con mis palabras, yo diría que un taller de reminiscencia es aquel en el que tenemos el objetivo de “hacer recordar” o, como suele decirse, “evocar recuerdos”. Pero esto se consigue de muchísimas formas, no sólo viendo fotografías antiguas de la persona.
¿Qué materiales podemos utilizar para llevar a cabo el taller?
Además de fotografías, podemos utilizar infinidad de objetos, música, vídeos, imágenes…
Evidentemente, para que sea significativo para la persona tendremos que preparar con antelación este material y conocer qué interesa a los usuarios con los que vamos a intervenir.
A mi me gusta mucho organizar las sesiones según temáticas. Me sirve para organizarme y para organizar nuestra intervención.
Y cuando digo temáticas me refiero a elegir un tema y basar la intervención en él. Por ejemplo, hoy en el taller de reminiscencia vamos a trabajar a partir de las PROFESIONES. Busco previamente imágenes en las que aparecen distintas profesiones (añadiré todas las que conozca de las personas del grupo). Se van mostrando las distintas imágenes donde se ve a una profesora, un sastre, una enfermera, una ama de casa, un taxista… de la época de los participantes (no actuales).
Y les voy preguntando qué relación han tenido con esa profesión, si conocen a alguien que se haya dedicado a eso, en qué ha cambiado la profesión a lo largo de los años hasta la actualidad, qué recuerdos les traen las imágenes… También hablará cada uno en primera persona cómo se siente, qué recuerda de aquella época en la que se dedicaba a eso.
Otras temáticas pueden ser: Cualquier época del año o festividad (navidad, vacaciones de verano…), las comidas de antes, la música, películas, la moda en la ropa, los anuncios de televisión, olores…
Todo esto puede traernos recuerdos y, por tanto, hacernos recordar. Nosotros, como terapeutas, debemos preguntarles qué significado tiene para ellos, cómo se sienten… Y dejar que expresen sus emociones y sentimientos. Ésta será la esencia de la intervención.
Si el grupo con el que vamos a intervenir es de personas mayores con un estado avanzado de la enfermedad (deterioro cognitivo grave), muy probablemente no conservarán la capacidad de hablar. Por tanto, si tuviera que quedarme con uno, utilizaría la música para intentar provocar esa respuesta en ellos. La música es capaz de despertar sentimientos que muchas veces podemos observar simplemente mirándolos, y no hace falta hablar ni decir nada.
Para conseguirlo, va a ser mucho más efectivo que previamente hayamos preguntando a la familia las canciones y artistas preferidos de los participantes.
Como decía, si el grupo conserva la capacidad de expresarse, vamos a preguntar cómo se sienten, qué recuerdos les traen esas canciones, dónde solían escucharlas, si la han bailado alguna vez… Y si no conservan el lenguaje, simplemente vamos a buscar una reacción. Muchas veces es increíble escuchar cómo tatarean la canción (personas que no hablan), cómo reaccionan cambiando la expresión de la cara, cómo se levantan movidos por la música.
Y dicho esto, me pongo seria y utilizaría los siguientes objetivos si nos lo piden de manera más formal para justificar los beneficios de las sesiones de reminiscencia en nuestra intervención desde Terapia Ocupacional:
- Mejorar el bienestar y la satisfacción personal y, por tanto, la calidad de vida de las personas.
- Estimular componentes cognitivos como la orientación, el lenguaje, la capacidad de atención y la memoria.
- Evocar recuerdos y sentimientos. Hacer revivir momentos significativos para la persona.
- Fomentar la sociabilización a través del trato con iguales en el grupo.
- Aumentar el nivel de motivación, es decir, el interés que el individuo muestra en la ejecución de una tarea.
- Mejorar la autoestima y el sentimiento de identidad.
Espero que esta información te haya resultado útil y que comprendas mejor qué son los talleres de reminiscencia. Si aún necesitas más ayuda para llevar a cabo sesiones de este tipo, porque no sabes qué preguntas hacer o no sabes elaborar este material del que hablamos (imágenes, objetos, videos…), pronto añadiré en mi web (en tienda: material descargable) material que quizás te interese.
Gracias por haber leído hasta aquí.
¡Nos vemos por las redes sociales y en el blog el próximo Jueves!
Marina Sáez